¿Sabías que la queratina es una proteína del cabello y que su efecto es hidratarlo, no alisarlo?

La queratina es una proteína fibrosa cuya composición es mayormente azufre, que se encuentra en la capa externa del pelo, en las uñas y en la piel y su función es protegerlo de agentes externos como la contaminación, el calor y la polución. A medida que envejecemos el cuerpo deja de producirla.

La queratina por sí sola no alisa el cabello, simplemente lo hidrata y lo protege. Por eso hay que distinguir muy bien entre los tratamientos de “alisado con queratina” y los “tratamientos de queratina”, porque son bien distintos:

El tratamiento de queratina proporciona hidratación al cabello.

Es ideal para aquellos cabellos secos, dañados y teñidos, que han perdido elasticidad y la hidratación por el uso de tratamientos agresivos como decoloraciones o tintes.

Es una especie de “respiro” al cabello. Aporta hidratación extra y lo deja brillante, suave y sedoso, pero NO aporta alisado, ni cambia la forma natural del pelo. Su duración es de unos días.

El alisado con queratina utiliza un agente externo conocido como “reactivo reticulante” que rompe los puentes de hidrógeno de la estructura del cabello, es decir, rompe su composición química, para cambiar su forma y alisarlo, y a través del calor, sellar la “nueva” composición química.

Algunos productos utilizan como reactivo el formol, producto canceroso en su inhalación y al recibirlo a través de los poros. Es un tóxico nocivo, y aunque su uso no está permitido en Europa y EEUU, sí que existen productos que lo contienen y países en los que sí se permiten. Hay que tener cuidado de que el alisado que usemos o nos realicen no lo tenga.

Existen hoy en día productos en el mercado que utilizan como reactivos aminoácidos de la queratina, que se adhieren a la fibra de la proteína del cabello y otros químicos naturales que modifican la estructura química, provocando el alisado del pelo y sin ser nocivos para la salud.

Además, también existe el uso de la queratina como suplemento alimenticio, ya que, en casos necesario, refuerza las uñas y el cabello y mejora el aspecto de la piel.

Sea cual sea la opción que elijamos, siempre tener en cuenta de que su composición sea lo más natural posible, para evitar cualquier químico que pueda ser perjudicial para nuestra salud.